DETECCIÓN DE SERVICIOS ENTERRADOS
TOPOGRAFÍA AL SERVICIO DE LA INGENIERÍA
Utilizando equipos con principios físicos de funcionamiento distintos como lo son el geo-radar y los localizadores magnéticos, somos capaces de realizar detecciones con un importante margen de seguridad, cruzando los resultados obtenidos entre ambos equipos, o apoyándonos en las fortalezas de cada uno en función de las características del suelo y de los materiales de los que están compuestos los objetos a detectar.
Con el equipo GPR (Radar de penetración terrestre por sus siglas en inglés), es posible detectar objetos metálicos y no metálicos hasta 4 metros de profundidad (la profundidad depende del tipo de suelo, su contenido de humedad, arcilla y salinidad), pudiéndose estimar sus dimensiones y el material del que están compuestos (metálico y no metálico). Adicionalmente, es posible detectar franjas o parches de humedad en el suelo, que permiten inferir la existencia de una tubería rota, plumas de contaminación, etc., así como observar los cambios en los estratos del subsuelo.